14/07/2025

Movilidad Sostenible

7 señales de que tu ciudad desalienta la movilidad sustentable

En muchos discursos públicos se habla de sostenibilidad, pero en la práctica, hay ciudades que la obstaculizan desde su diseño. No basta con hacer campañas si el entorno contradice cada mensaje. Estas son algunas señales claras de que el sistema urbano en el que vives no está pensado para movilidades activas, seguras ni equitativas.

1. Las aceras son discontinuas o intransitables

Si caminar implica sortear obstáculos como baches, postes, autos mal estacionados o rampas inexistentes, tu ciudad está empujando a sus habitantes a abandonar la movilidad peatonal.

2. La infraestructura ciclista es inexistente o simbólica

Una línea de pintura sobre el asfalto no es una ciclovía. Si no hay redes seguras, protegidas y conectadas, la bicicleta seguirá siendo vista como una excepción, no como una opción válida.


Imagen de Freepik

3. El transporte público es ineficiente o inaccesible

Cuando usar el transporte colectivo implica largas caminatas, esperas interminables o incertidumbre sobre los horarios, las personas se ven forzadas a buscar otras alternativas, aunque sean más costosas o contaminantes.

4. Falta de sombra y condiciones básicas para caminar o esperar

Caminar bajo el sol, esperar el autobús sin resguardo o desplazarse por avenidas sin árboles convierte el trayecto en una experiencia incómoda o incluso peligrosa. El espacio público debería invitar, no castigar.

5. Las velocidades máximas urbanas son excesivas

Calles diseñadas para que los vehículos circulen a alta velocidad, incluso en zonas densamente pobladas, ponen en riesgo a quienes caminan o se desplazan en bicicleta. Y eso desalienta cualquier forma de movilidad no motorizada.


Imagen de pvproductions en Freepik

6. El peatón no tiene prioridad real

Cruces sin señalización, semáforos eternos o vehículos que no respetan el paso peatonal envían un mensaje claro: quien camina no importa, quien camina estorba. La movilidad sustentable se vuelve inviable cuando el sistema no protege al más vulnerable.

7. Se continúa premiando al automóvil particular

Más estacionamientos céntricos, calles ensanchadas, incluso se multiplican las opciones para girar a la izquierda -una maniobra que suele complejizar la circulación y aumentar los tiempos de espera para peatones, ciclistas y transporte público- solo para facilitar los trayectos en automóvil.

Todo esto refuerza la idea de que el coche particular debe seguir siendo el protagonista del espacio urbano. Mientras el diseño y las políticas públicas sigan girando en torno al auto, cualquier intento de promover modos sustentables será marginal o contradictorio. Incentivar su uso es, en esencia, desincentivar todas las demás formas de movilidad.


Imagen de Freepik

¿Qué hacer frente a esto?

Reconocer estas señales no es motivo para resignarse, sino para comprender por qué moverse en la ciudad puede resultar tan frustrante. Y sobre todo, para exigir decisiones públicas que prioricen la equidad, la seguridad y la sostenibilidad real.

Porque una ciudad que desalienta la movilidad sustentable, desalienta su propio futuro.

¿QUÉ OPINAS? | DÉJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Suscríbete para recibir nuestras novedades

  © 2025 | Urbanoides Todos Los Derechos Reservados